Klaatu Barada Nikto
Un borracho necesita una clave de apagado. Es imparable.
“¡Deja de chupar carajo!” , tronó.
Volteé a mirar, era ella
Preocupada
Y yo
Esforzándome míticamente
Para incorporarme
Ante la mirada atenta
De siniestras formas y
Muecas divertidas.
“Apenas amaneció, ¡Quédate a cagarla!”
Chilló un perfecto desconocido
Que desfalleció su cabeza
Golpeando sonoramente el tablón
Rebotando unas cuantas veces
Para finalizar con un quejido
De borracho.
Escupí al piso
Trastabille la silla
Articulé escandalosamente
Mis palabras:
“¡Estoy bien!, ¿ves?”
Pestañee, mi cuerpo quería huir,
Me desplome súbitamente
Aspire colillas mojadas
Mis labios besaban
Fracasos que se evaporaban
Entre Risas infames
La música retumbaba
Las botellas sucumbían
ante manotazos ciegos
DE SÓRDIDA LOCURA.
Balbucee una maldición
En el suelo, pecho tierra
era un guerrillero nadando entre mierda:
“Cunchesssumae”
Atenacé mi mente, duele.
El mundo fue una gran espiral
De colorcitos magníficos
¡Prismas centelleantes! vueltas.
En ese lugar inmundo
Mi bar favorito .
Ella, tosca como una madre
Alcanzó a cogerme
Por mis sobacos ,
Era muy pesado
Me arrastró abriendo
Un espectáculo maravilloso .
Todos me querían ,
Saludé como una reina de corso .
Me iba, me llevaba, el sol
Apagó mi conciencia.
Abrí los ojos, vi el techo .
No sé cómo me trajo .
Aproximó una silla
Ella se sentó para contemplarme
Cruzo las piernas, descubrió sus muslos
De cholona fuerte e indoblegable
Pitó serenamente su cigarrillo
AL FIN DIJO:
“te quiero, huevón”
Mientras se ruborizaba
Y dejaba escapar
Risitas como hilillos .
ATABAN TODO.
Traviesa . Traviesa.
Era la primera vez que dormí
Sonriendo
Muy fresco, en el piso.