#ElPerúQueQueremos

Atrévanse

Publicado: 2014-10-18


No miren el meado de sus pantalones,

Dejen de limpiarse el culo

Lamiéndoselo los unos a los otros,

Tanto amor por el prójimo

Es odio a la humanidad.


Ustedes no son especiales

Por ser alternativos, ecologistas,

Animalistas, vegetarianos,

Su cuerpo no es una fiesta

Su último galope

Nadie lo escuchará.


Bien puede

El cristo moreno, las bodegas,

Las dunas, el sol y todo lo sagrado

De esta mediocre tierra

Despertar de un bombazo atómico

Desempolvando

En la plenitud del desierto

La furia oculta de estas gentes

Que contribuirán un poquito

A explotar esta situación condenante.


Por eso

Afloja un poco tu cinturón,

Quítate los zapatos,

Rómpete la camiseta,

Rasga esas malditas persianas

Que entre un poco de luz

Pelea, BEBE, aflige tu seguridad

Báñate en dolor, angustia, conoce la muerte

Está en la esquina de las putas,

En el bar de los homosexuales,

En la comisaría, en el cuarto de tus padres,

En esos graciosos dealers, en los penosos cines,

Pululan discretamente en los centros comerciales,

Está en el silencio, está aquí también COMO UN SUSURRO.


Si no soy yo, alguien te tomará

Del cogote, con locura desbordante

Asestaré

Uno –Crack-

Dos –Sangre-

Con violencia entenderás

Que esa muerte se caga escandalosamente

En tu vacua ingenuidad, ¡huevón!


Mira bien en las carreteras

Masas muertas esperando vivir

Haciendo largas colas, haciendo esfuerzos indecentes

Por salvar un poco su alma

En las fábricas, en las escuelas, en las iglesias,

Tan trillado es, la costumbre apoltrona

Sacudiré un poco tu cerebro

Los boxeadores son unos genios.


Ascua tu corazón, SÍGUELO

Quiébrale esos cuernos al diablo

Arrójalo, escapa de los milagros

Cómete el corazón de Jesús

Llénate de sus espinas, persigue la luz que se cuela

¡Ahora!


Un poco de silencio, ¿Ves ahora? Puedes hacerla huir

Despavorida, la muerte solo persigue a quien le teme

No hay gracia para ella cuando eres la muerte

Que ha tocado fondo

Y vuelve, siempre vuelve


Por eso

Encuentra su debilidad en su puto iris,

Agáchate, que se confíe,

Zigzaguea, rodéale, acecha como una fiera

Asesta como un dinosaurio por aparearte

El cabezazo que condense no solo tu miseria

La de él, la de ella, de todos.


Verás, cuando regreses de tu trance catártico

No es a la muerte a quien has roto la nariz,

Puede ser tu patrón, tu padre, tu hermano,

Un cura, un presidente, una autoridad, la mayor de todas

Puede ser tu espejo quebrado, atrévete.




Escrito por

Erick Salcedo

De izquierda, estudiante y escritor.


Publicado en

El Rufián amotinador.

Poesía, realismo sucio y otras charlatanerías sinceras.