Estatuto universitario

Un estatuto universitario es el marco legal que ordena el funcionamiento administrativo, académico y económico en la universidad. Como tal, su elaboración no es sencilla, pues además de conocimientos técnicos, requiere pensar la universidad como lo que es, partir de su realidad para transformarla, es decir, si existe corrupción, mafias y argollas, con mucha mas razón hay que tener en cuenta esos datos, de lo contrario estaremos partiendo de nuestros deseos, de una visión idealizada de universidad donde su problemática no es prioridad, y ese error es común, parcial en ciertos casos; pero mas allá de eso, el estatuto debe ser elaborado con total amplitud democrática, con la participación de todos los sectores políticos que existen en la universidad, solo así se puede garantizar un estatuto que recoja las expectativas, inquietudes y análisis de la comunidad universitaria, no solo partidarizada, sino independiente; de lo contrario, ocurre que una sola posición política –con intereses particulares -, sin observación o debate alguno a los postulados que ellos creen son los correctos, redacta y aprueba su estatuto.

¿Por qué un nuevo estatuto?

La elaboración de un nuevo estatuto responde a las necesidades de adecuar la normatividad de cada casa de estudios a la nueva ley universitaria(Ley 30220), esta ley, que trae consigo una discusión compleja sobre sus propósitos y sobretodo, su “eficacia” para llevarlos a cabo(Mejor calidad académica, desarrollar investigación universitaria, mayor democracia y transparencia) definitivamente no es la solución a los problemas de la educación superior, en ciertos aspectos ha tenido disposiciones positivas(como la desaparición de la ANR, por ser responsable directa de la paupérrima calidad educativa en las universidades y permitir la proliferación de universidades empresa mediocres, sin mayor control) , pero sus alternativas son inciertas en cuanto a ¿será mejor o peor de lo que ya teníamos?(hablamos de dejar la educación en manos de tecnócratas organizados en torno a la SUNEDU, por ende, al lucro del mercado, expuesto al lobby empresarial y una formación que solo requiere mano de obra “calificada”, mas no personas con espíritu crítico de su realidad). Los rectores, al ver mermado su poder político en las universidades y conscientes de que un ente ajeno a ellos los fiscalizará; sus negocios turbios entran en peligro, por ello, fundan la ASUP(Asociación de universidades del Perú). Para seguir “fiscalizándose” entre ellos, seguir siendo juez y parte a la ves, a toda costa luchan por no perder sus privilegios de grupo.

Elaboración y aprobación del estatuto

En la UNICA, el nuevo estatuto está aprobado en medio de serios cuestionamientos: El primero, su esencia antidemocrática, autoritaria y subalterna. La elección a sus miembros se realizó (y para nadie es una sorpresa) con un reglamento electoral a favor(copamiento de cargos por lista única, es decir, al ganador, cero oposición, tiene todo servido) de las listas del Rector Alejandro Encinas. Segundo, su elaboración ha sido un secreto para todos, en el mas grave hermetismo posible, sin rendir cuentas a nadie, sin aportes ni críticas de nadie, pues para nadie estaba disponible el anteproyecto de estatuto. Ningún miembro de la asamblea estatutaria convoco a cabildo abierto ni charla de análisis. Cada artículo y disposición fue aprobada por una mediocre “unanimidad” tal como lo afirmaran en su promulgación, repitiendo el presidente de la asamblea (curiosamente) a cada momento que “ningún asambleísta ha actuado con espíritu subalterno a política alguna”.

Analizando el estatuto, podemos comprobar entre aciertos, desaciertos y leguleyadas:

1.  La creación de escuelas de capacitación docente: Una medida que no es obligatoria, y que, partiendo de la realidad, pocos docentes se atreverán voluntariamente a seguir, pues la gran mayoría ha entrado a la docencia por favoritismos políticos.

2.  Creación del instituto superior tecnológico: La UNICA entra a la competencia del negocio de estudios técnicos, para ello, se requerirá una inversión millonaria en especialistas, herramientas, maquinaria y bibliotecas, además de infraestructura correspondiente. Cabe reflexionar: ¿Las facultades de Agronomía, Ingeniería pesquera, Biología, etc. Cuentan con infraestructura propia, herramientas de estudio, laboratorios adecuados siquiera?, ¿Las facultades de Educación, Comunicación, derecho, cuentan con bibliotecas actualizadas? La actual gestión se aventura en ampliar sus responsabilidades cuando no puede gestionar adecuadamente los recursos que dispone en las facultades, sin ir mas lejos, hace un par de años se crearon nuevas facultades, y entre ellas, algunas todavía no cuentan con local propio, apiñando más a los estudiantes en infraestructuras inadecuadas y relegándolos a pelearse por salones.

3.  Centro, instituto e investigación por facultad: Órganos encargados de promover la investigación universitaria; esta figura estatutaria no es nueva, órganos de investigación han existido y no han funcionado anteriormente. Tomando como base que nuestra universidad está entre las últimas a nivel nacional con ínfima cantidad de publicaciones científicas. Ocurre el mismo problema: Docentes que lo son por favoritismos políticos, contrataciones “a dedo”. Mas aún si en diversas facultades, la malla curricular está desactualizada y ni siquiera cuentan con un plan de desarrollo institucional.

INVESTIGACIÓN EN LA UNICA 2015

4.  Defensoría Universitaria: Órgano cuya función será tutelar los derechos de la comunidad universitaria, importante ante la ola de corrupción que se vive en la universidad, sin embargo, el responsable será un docente propuesto por el rector y que apruebe el consejo universitario, en este caso, un subalterno más. La defensa de la comunidad universitaria ante atropellos a sus derechos, se realiza a través de sus gremios correspondientes, los cuales, hay que reconstituir.

5.  Voto universal: Disposición que ordena la ley universitaria para todos los procesos electorales en las universidades públicas. Si bien su implementación no soluciona las argollas enquistadas en el poder, es un avance en la democratización de la universidad.

6.  Reserva del 10% vacantes para comunidades, centros poblados, rurales y urbanos de escasos recursos: El acceso a la universidad, de jóvenes con escasos recursos no se soluciona reservando vacantes, sino gestionando recursos propios y presupuesto educativo para reducir las tasas educativas; y este es un problema multidimensional, que sobrepasa la universidad misma, pues la proliferación de academias preuniversitarias, de precios exorbitantes y la paulatina reducción de inversión en PBI en la educación pública, con su consecuente pauperización educativa, impiden que los sectores populares con escasos recursos ingresen a la universidad. La educación en general va de camino al elitismo.

7.  Requisitos para ser representante estudiantil: Ser parte del tercio superior, contar por lo menos con 36 créditos, no tener sentencia condenatoria, no haber sido sancionado por medidas disciplinarias. Una serie de requisitos que atentan contra la libre participación política del estudiante, desde la ley universitaria, estas medidas tienen la intención de “acabar con los eternos dirigentes”, sin embargo, no deja de ser antidemocrático. ¿Por qué a los docentes no se les exigen requisitos paralelos? Ni a los congresistas. Además de ello, el tercio estudiantil es tomado como un derecho accesorio, pues la falta de representantes estudiantiles no invalida la asamblea ni consejos universitarios. En pocas palabras, desde la ley 30220 y el estatuto, se pretende restar poder político al estudiante, restarle espacios de fiscalización y gestión.

8.  “Comedores” universitarios: El estatuto menciona que la universidad cuenta con “comedores” universitarios, tal como se venía advirtiendo, esta definición hace posible el objetivo (nada reciente, sino que ya data de años de parte de Encinas, y es el sueño de todo Rector que desea acabar con la oposición estudiantil autónoma y organizada) de “descentralizar” el servicio al comedor universitario, donde cada facultad evalúe el ingreso al mismo, dirija y tenga a disposición un presupuesto. A pesar de reconocerse la “asociación de comensales”, quedaría como figura decorativa sin capacidad de que los comensales gestionen sus propios recursos. Esto se aclarará una vez la asamblea universitaria redacte los reglamentos correspondientes.

9. Faenón Universitario: Resulta una completa leguleyada la segunda disposición complementaria del estatuto, que menciona: 

Contraviniendo claramente el décimo párrafo de la primera disposición complementaria de la ley universitaria: 

Esto tiene varias razones de ser: El Rector Alejandro Encinas teme afrontar comicios universales en su actual condición, donde actos de mafia han marcado su gobierno (fraude en examen de admisión y residentado médico, hacinamiento de estudiantes en multifacultades, protección a docentes mediocres y acosadores, etc.), obviamente, su meta es persistir en su mandato (aunque vaya contra la ley) sin oposición alguna. Pues la asamblea estatutaria, pasa a fungir de Asamblea universitaria(según las disposiciones de la ley 30220 una vez redactado el estatuto; y estas funciones transitorias serán hasta elegir nuevos asambleístas y Rector, lo que no duraría más de 55 días a partir del cronograma de elecciones), órgano de máxima decisión y gestión en la universidad. Debido a la jugarreta del estatuto encinista, todos los miembros de la asamblea estatutaria(que son de su grupo político) se quedan a usurpar las funciones de asambleístas universitarios hasta el 2017, ya que Encinas está blindado por el estatuto. Así ha asegurado de forma fraudulenta que la universidad sea prácticamente su chacra. 

10.  Desconocimiento de la SUNEDU: Nos guste o no, la SUNEDU es la máxima autoridad en educación superior, figura ratificada por ley. En el estatuto se le desconoce totalmente, y las relaciones inter institucionales de la universidad están marcadas por la ASUP, el club de amigos que fundan los rectores y que no tiene validez legal para configurarse como órgano dirigente de la educación superior. Este desconocimiento traerá consecuencias nefastas: 

"No resultará legal ningún ascenso, nombramiento o ratificación de personal docente, la asamblea universitaria será suspendida, lo que ocasionará que las principales autoridades vigentes de las universidades públicas (rectores, vicerrectores y decanos) no puedan participar válidamente en la aprobación de las políticas de desarrollo universitario de sus respectivas casas de estudios superiores." 

Lorena Masías - Superintendente de la Sunedu

Como podemos constatar, ni la nueva ley universitaria ni el estatuto encinista representan cambios sustantivos en la educación superior de Ica, mas bien, es una pugna de poder camuflada entre leyes y tecnicismos. Con esta experiencia, la UNICA será tomada de ejemplo entre todos los rectores “rebeldes” con la nueva ley universitaria, a nivel nacional se emulara esta forma de gobierno. Lo certero es que la SUNEDU ya dio un ultimátum, si hasta el 31 de diciembre, los rectores se muestran renuentes a dejar su cargo a disposición, serán denunciados penalmente, y como las universidades no pueden andar descabezadas, se intervendrán. Una intervención no es el santo remedio para nada, significa calificar la universidad como “ingobernable”, restando prestigio a su imagen institucional, al título profesional, a la calidad de su enseñanza. Implica también que el gobierno de turno haga y deshaga a su antojo en la universidad, a través de la SUNEDU, copando cargos administrativos, gerenciales y hasta contratando docentes, también por supuesto, por favoritismos políticos antes que méritos académicos. Hasta estos extremos llevan las ansias de poder de un sector político en la UNICA, cosa que también pasa en diversas universidades a lo largo del país.  

La educación de calidad, defensa de la gratuidad y derechos políticos y sociales en la universidad peruana pueden consagrarse con leyes, sí, pero estas deben ser producto de la movilización consciente de sus actores, en este caso, la comunidad universitaria: Tanto docentes, estudiantes y trabajadores, organizados democráticamente, impulsando la investigación científica, la ética docente, la transparencia y eficacia administrativa. Que discutan su realidad y propongan cambios de acuerdo a esta. De nada valen los “cambios” impuestos desde arriba. ¡Urge desde el movimiento estudiantil peruano la reconstitución de Centros federados y federaciones estudiantiles en todo el país! Desechando de antemano todo espíritu sectario y anteponiendo el interés de la patria por encima de todo. Es una forma de que la comunidad universitaria vuelva a tener confianza en hacer política, que es lo que tanta falta hace.